Tengo puesta la camiseta que compré durante la pandemia para celebrarme la lesbiandad que tengo en todo el cuerpo y más durante esos meses de junio que ahora se ven tan lejanos y están a la vuelta del Domingo. Ya estoy metida en la cama y aunque sean las 3:00 am y tienga que levantarme en un rato, es viernes así que me acordé de este espacio y quise honrarlo con la visita de las amigas después del laburo, en una fiesta de cumpleaños, que ahora consiste en transportar a la alcaldesa de kennedy en sus quehaceres diarios.
Estuvo linda la visita con la exconsejera LGBT, polosa y de lipstick, la mujer musical y su carita sonriente, la marinera y la deportista con las que dormí una noche, y todas esas chicas nuevas con las que eventualmente haremos mas visitica, también estuvo linda la incursión de la arepa en la Jimenez y el comedor tranquilito, el paseo por las sedes y el almuerzo de verdura y ensalada.
ya me lleno de bostezos y el aire de los 40 años ronda mi sonrisa desde anoche, como sea que se sea el proximo domingo.
si hubiera un minuto de silencio por cada muerto, tendríamos que pasar 17 años en silencio...
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