sábado, 11 de marzo de 2017

44

falta media hora para que salga a recoger los niños para llevarlos a casa, quise gastarla escribiendo algo por aquí a cerca de mis 44, que se cumplen hoy, soy feliz, con lo que ocurre en mi vida, llevando niños al colegio y trayéndolos a casa, recorriendo las calles, siendo simple en un mundo complejo tal y como lo quise en el p, cuando pensaba que esa era la mejor manera de pasarla en este mundo...

la película sigue aplazada y nutriéndose, igual que el libro, ya he hecho algunas mejoras en laural, donde pienso ir la otra semana con los tios, por ahora ando feliz en la finca de mesitas, donde la vida sigue su propio ritmo y yo solo duermo y me baño y como mientras me tomo la vida con calma, como un bebé al que nada le falta y vive placido y contento tocándose los pies. las amorfas por ahí andan, con la ricurita me voy de celebration aunque no compré ponqué.

hora de ir a cepillarme los dientes.

ps: la ricurita llega mas tarde porque se quedó ayer con h, que entró en crisis; cuando llegué a mangal anoche un poco down por haber planeado algo que no ha salido como me esperaba, encontré la sorpresa, gina me había dejado una torta dentro de la nevera a través de andrés el cuidandero. así que, mi primer cumpleaños ingrima tuvo sus altas y sus bajas, mas tendencia a las bajas (bueno debo anotar que el parce fue a visitarme cuando estuve en casa al medio día y eso le sumó doble punto) con todo y los tropiezos, que es lo que de verdad vale la pena, soy un día feliz la primera mañana de los 44.




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